INGAR, 40 años de ciencia, tecnología y transferencia
El INGAR, Instituto de Desarrollo y Diseño, celebra el próximo 8 de septiembre 40 años de vida en Santa Fe. Es el primer instituto del país que se articula bajo dependencia conjunta del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) y la Universidad Tecnológica Nacional (UTN). En sus inicios fue pensado como propulsor del desarrollo del país, con capacidad para participar de proyectos industriales y generar tecnología innovadora. Siguiendo esa visión, hoy se consolida como un referente en las áreas de Ingeniería de Procesos y de Informática aplicada.
Primeras acciones en la década del 70
El año 1980 es la fecha oficial de creación del Instituto, pero su gesta debe rastrearse en la década del 70, tiempos en que en la ciudad se consolidaba -de mano del CONICET y la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA)- el proyecto: Planta Modelo Experimental de Agua Pesada, desarrollo que formaba parte del plan nacional de producción de energía nuclear. “Este proyecto fue de singular importancia por su carácter estratégico para nuestro país, así como por su alto valor tecnológico, y permitió adquirir una experiencia valiosa en el desarrollo y diseño de procesos y en las diferentes etapas de ejecución de un proyecto de envergadura”, recuerda el Dr. Ramón Cerro, primer director del instituto.
Luego de la licitación para la construcción de la Planta Experimental en 1979, sumado a vaivenes políticos de la época, la gente que participaba en el proyecto no tenía en claro cuál sería su futuro, y agrega el Dr. Cerro: “era necesario consolidar el conocimiento y las capacidades adquiridas”.
Con ese objetivo se crea el 8 de septiembre de 1980 el INGAR, sintetizando dos conceptos centrales en su gestación: Ingeniería Argentina. El convenio de creación lo firman la Fundación ARCIEN y el CONICET. El instituto se nutre entonces del personal que trabajó en el desarrollo y diseños relacionados con la planta, en la etapa final de la ingeniería de detalle y en la supervisión de la construcción y montaje de la misma. El equipo se conformó con 5 investigadores, 19 profesionales, 11 técnicos y 6 becarios; y funcionaban en una casa y dos departamentos, ubicados en Bv. Galvez al 900. A fines de 1982, se trasladan a su actual edificio, Avellaneda 3657, donde ocupa las tres primeras plantas.
Junto a la Universidad Tecnológica Nacional
El 11 de septiembre de 2003, mediante la firma de Acuerdo Específico celebrado entre el CONICET y la UTN para la conducción conjunta del mismo, el INGAR se convierte en el primer instituto de doble dependencia del Consejo con dicha institución académica. Sus áreas de trabajo en el campo de la Ingeniería de Procesos y Tecnología de la Información se potencian y consolidan con esta sociedad, ejecutándose proyectos de investigación y de transferencia en ambas temáticas.
Nuevos campos de investigación
El Dr. Aldo Vecchietti, actual director del Instituto, señala “en lo que respecta a las actividades de investigación, INGAR se ha caracterizado por una rápida inserción y desarrollo de nuevas áreas del conocimiento. La dinámica actual de la ingeniería requiere la valoración adecuada de nuevos enfoques y herramientas para brindar resultados con los más altos estándares. Si bien nace con un fuerte énfasis en la Ingeniería de Procesos Químicos, la necesidad de abordar integralmente proyectos de ingeniería y el surgimiento de nuevas tecnologías indujeron la incorporación de nuevas líneas de investigación”.
Con el paso del tiempo se sumaron áreas de trabajo como Biotecnología, Energía Alternativas y Nanotecnología. Asimismo, la necesidad de brindar soluciones desde una perspectiva de gestión de las empresas impulsa la Gestión de Organizaciones Industriales y la Cadena de Suministro.
En el plano académico, el Dr. Vecchietti señala que “gracias al apoyo de las autoridades de la UTN Regional Santa Fe y al impulso de investigadores de INGAR que a su vez eran docentes del lugar, se concretaron los Doctorados en Ingeniería, mención Sistemas de Información y mención Industrial. Ambos fueron los primeros en cada una de esas especialidades en nuestro país, y alcanzaron la máxima calificación otorgada por CONEAU”.
La transferencia de tecnología
La transferencia de tecnología al sector productivo es uno de los sellos distintivos en el accionar del instituto. Desde su nacimiento, INGAR ha colaborado en proyectos de alto valor para el desarrollo de nuestro país, trabajando con diversas empresas públicas: Comisión Nacional de Energía Atómica, Fabricaciones Militares, YPF, Y-Tec. También han tenido un intenso rol de asistencia y asesoramiento a empresas privadas como ARCOR, Limansky SA, Celulosa Moldeada, Petroken SA, PASA Petroquímica Argentina SA, CINTER, Industrias Pescarmona, PeCom, Biogenesis Bagó, Atanor, Carboclor y Aguas y Procesos, entre otras; llevando el conocimiento adquirido en sus investigaciones a resultados concretos y agregando valor a la producción de la región Litoral y de nuestro país.